seguridad infantil en piscinas

La seguridad infantil en piscinas durante el verano depende en gran medida del sentido común. Hoy compartimos las 9 claves principales para un baño seguro que, aunque conocidas, conviene recordar para disminuir riesgos durante el baño de nuestros hijos. Este sencillo vídeo te ayudará a compartir las recomendaciones con los más pequeños de la casa:

Seguridad infantil en piscinas

1.- ¡Aprende a nadar!

¿Sabías que los cursos de natación son súper divertidos? Aprender a nadar no sólo hace que mejore la seguridad de los niños y niñas en la piscina, sirve también para que el baño sea mucho más divertido.

Cuando sabes nadar, el agua no te da miedo y puedes hacer muchas más cosas cuando te estás bañando. Te moverás con seguridad en el agua y ya no tendrás que estar cerca de los bordillos o las escaleras.

2.- Usa manguitos, chaleco o flotador

Pero hasta que llegue el momento en que seas un excelente nadador, recuerda que tienes que usar manguitos, chaleco o flotado. Pide ayuda a papá o mamá para ponértelos y revisad que se inflan perfectamente y que no haya ningún agujerito por el que se escape el aire.

Los maguitos, chalecos o glotadores deben ser del tamaño adecuado para tu peso y estatura. Si se utilizan unos que sean demasiado pequeños o demasiado grandes, pueden surgir accidentes y llevarse un buen susto. Los correctos  elementos de flotación garantizan la seguridad infantil en piscinas.

3.- No te bañes solo en la piscina

Tanto si utilizas manguitos como si ya has aprendido a nadar y no los necesitas, es importante que las niñas y niños no se bañen solos en la piscina. Debes contar con un adulto que te acompañé y esté atento mientras tu disfrutas del baño y los juegos en el agua.

4.- ¡Cuidado con bordillos, escaleras y toboganes!

Hay que tener especial cuidado cuando juegas alrededor de la piscina. Es importante que no corras, saltes o empujes a otros niños cerca del borde de la piscina: ahí es donde ocurren buena parte de los accidentes.

Recuerda que puedes resbalarte en bordillos, escaleras y toboganes así que pon atención para prevenir accidentes.

5.- No saltes al agua donde cubra poco

Si te lanzas al agua en una zona con poco agua, tienes muchas probabilidades de llevarte un buen golpetazo. ¡Mucho más peligroso si te lanzas de cabeza! Así que no te olvides de comprobar que hay suficiente profundidad antes de zambullirte en la piscina.

6.- Hay que hacer la digestión

Acabas de terminar de comer y estás deseando volver al agua ¿verdad? Tienes que esperar por lo menos hora y media para que tu estómago tenga tiempo de hacer la digestión. Puede ser un buen momento para divertirse con otros juegos o echar una siestecita.

7.- Entra despacio en el agua

¡Es muy importante que no te metas de golpe en el agua! Especialmente después de comer o si llevas un rato largo jugando al sol. Esta es la forma correcta de entrar en el agua: mójate los tobillos, detrás de las rodillas, las muñecas, el cuello y la tripa. De este modo se ajusta la temperatura del cuerpo y no pasará nada cuando te bañes.

8.- Báñate en la parte menos profunda de la piscina

Aunque sepas nadar o uses manguitos o flotador, báñate en la parte menor profunda de la piscina. Hacer pie te permite jugar tranquilamente en el agua. Puedes dejar las partes más profundas para nadar acompañado de un adulto.

La zona más profunda es la más peligrosa porque tiene más agua y no harás pie y porque es donde los niños mayores y los adultos saltan y se zambullen. Algunos accidentes ocurren porque adultos caen sobre niños al tirarse al agua, así que evita ese riesgo.

9.- Avisa a un adulto si alguien se hace daño

Y hazlo lo más rápidamente que puedas. Si la piscina tiene socorrista, avísalo. Si no tiene, avisa a papá o mamá o al primer adulto que veas cerca. Cuando alguien se hace daño en la piscina, especialmente dentro del agua, es muy importante que reciba ayuda lo más pronto posible.

Seguridad infantil en piscinas: 9 claves para un baño seguro

  1. Aprende a nadar.
  2. Usa manguitos, chaleco o flotador.
  3. No te bañes solo en la piscina.
  4. Cuidado con los bordillos, escaleras y toboganes: ¡resbalan!
  5. No saltes al agua en las partes donde cubre poco ¡y menos de cabeza!
  6. Espera un buen rato después de comer para hacer la digestión.
  7. Entra despacio en el agua.
  8. Báñate en la parte menos profunda de la piscina.
  9. Avisa a un adulto si ves que algún niño se hace daño.

En el Hotel Restaurante Felipe II puedes disfrutar de nuestra piscina del 15 de marzo al 15 de octubre. Además, una amplia sona de solarium y, bajo petición, la relajante sauna.

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